"Quiero contar que tengo un hijo de 16 años con trastorno de la personalidad, diagnosticado por psiquiatra. Hace tres años que Milton está muy mal, escucha voces, ve espíritus, habla solo, dice incoherencias, es agresivo y le agarran brotes donde rompe todo sin medir consecuencias", empieza a narrar la mujer en el video que decidió compartir por Facebook para lograr la ayuda que necesita.
En el duro relato, Romina cuenta distintos episodios que vivió en el último tiempo con el chico: "Rompió mi casa, literal, me daña físicamente. Mis vecinos son testigos y sufren igual que yo".
El SMN indicó cómo estará el clima en La Plata durante esta y la próxima semana. Se vienen días agradables en la previa de la primavera.
Al borde del llanto, detalla cómo peregrinó por distintas instituciones en búsqueda de un espacio para que su hijo reciba un tratamiento adecuado y apenas recibió soluciones temporales. "Le pedí ayuda al Estado, a Niñez y Adolescencia, al Juzgado N°5, juez Rondina y solo recibo vueltas y vueltas como la calesita. Fui a marchas, organizaciones de Derechos Humanos, hablé con infinidad de gente y sigo en la lucha para conseguir un lugar de internación", sigue.
En ese sentido, aclara que solo una vez pudo internar a Milton en el Hospital San Martín, pero a los dos meses le dieron el alta en el área de Salud Mental. "Desde entonces está peor", remarca Romina.
También recuerda que hace menos de un mes el adolescente estuvo desaparecido 14 días. Cuando el chico volvió a su casa a buscar ropa, lograron llevarlo al Hospital Tobar García de Capital Federal para una evaluación psiquiátrica y distintos análisis clínicos. Ahí volvieron los inconvenientes: "El resultado fue que tenía cocaína y marihuana en la sangre, por esa razón no lo internaron. Según explicaron es porque es un hospital psiquiátrico y no para adictos", sostiene en medio de la impotencia.
"Sentí y siento que me toman el pelo. Siento que con más razón tendrían que haberlo internado. Me pregunto si esta gente inhumana tiene hijos, si se pone en mi piel, si entiende o no mi dolor. Solo pido un lugar de internación, ya que el diagnóstico dice que Milton es peligroso para sí mismo y para terceros. ¿Qué tiene que pasar para que hagan algo? ¿Una muerte? ¿Otro dolor? Por Dios, un poco de corazón", manifiesta Romina y cierra: "Por tanto tiempo sin tratamiento, por tanto dolor, por él, por mí, por sus hermanos, por mi familia, por mis amigos, por mi vida que está destruida, ayúdame a ayudar a Milton".