En esta ciudad el 273, 307, 202, al igual que el Norte, el Oeste, Este y Sur, no son otra cosa que micros. Lejos de amoldarse a lo que ocurre por otras latitudes, en la capital de la provincia de Buenos Aires es muy raro encontrar a alguien que diga: “Estoy esperando el colectivo”. En caso de que esto suceda, hay un alto porcentaje de posibilidades de que esa persona no haya nacido en este territorio. Claro, es que nombrar o articular las cosas de una manera diferente al resto del mundo, parece ser algo distintivo de este sitio y costumbre de sus habitantes. Sin embargo la exclusividad de decir micro, en vez de bondi, ómnibus o colectivo, no es algo que los platenses se puedan adjudicar.
Según lo publicado en el libro “Léxico del colectivo”, de Francisco Petrecca, el sustantivo micro, se forma claramente por el truncamiento de la palabra microómnibus y aparece poco tiempo después que colectivo. Lo más llamativo, es que esta nueva denominación surgió en el marco de una confrontación entre las empresas de ómnibus y los propietarios de auto colectivos, allá por finales de los años 20’, cuando nuevas formas de traslado urbano comenzaban a emerger.
En la actualidad, micro se utiliza como sinónimo de ómnibus, particularmente el de media y larga distancia. En dicho material bibliográfico, se aclara que “esta designación parece conservarse como sinónimo de colectivo en la región cuyana”. Además, cabe destacar que en otros países de Latinoamérica como Bolivia, Perú, Paraguay o Chile, también se hace el mismo uso, aunque del otro lado de la cordillera cambian la articulación de la palabra, refiriéndose como: “la micro”.
Por otro lado, hay que resaltar algo que también se adoptó como natural y que pensamos que somos especiales al decirles así. “¿Al chofer de micros, cómo se lo llama? Y, micrero”, aseguramos los nacidos en la ciudad de las diagonales, como si no hubiese otra forma de denominarlos. Según el Léxico del colectivo, "micrero en la región de Cuyo y Salta, se denomina al propietario o trabajador de una empresa de òmnibus”.
La manera de nombrar a los conductores de este tipo de transporte público, es lo que a veces se hace más difícil de encontrar en otras latitudes. Desde la Academia Argentina de Letras, aseguraron a 0221.com.ar, que “se considera seriamente aceptar la palabra micrera, para referirse a las mujeres que manejan estos vehículos, ya que cada vez son más las que incursionan en dicha profesión”. De todos modos, cabe destacar que el decir micrero/a está desapareciendo y según consultamos a los propios conductores platenses, la mayoría de ellos se consideran y denominan “choferes de micro”.
Finalmente llegamos a la conclusión de que por más que en La Plata estemos convencidos de que nos destacamos del resto por llamarle micro a las unidades de transporte público, en otros rincones de nuestro país hacen lo mismo. También pasando las fronteras nos podemos encontrar con sociedades que emplean este modismo, descartando de cuajo la idea de exclusividad del uso en esta ciudad. De todas formas, al igual que "pollajería", "el diagonal", "rambla", entre otras más, la utilización de término micro es una de las cosas por las cuales los platenses parecemos tener nuestros propio diccionario.