Los vecinos de un edificio ubicado en 56 entre 6 y 7 viven con temor por los constantes ataques de un hombre de 62 años que habita el lugar y padece una enfermedad psiquiátrica. Las víctimas se comunicaron con 0221.com.ar y se mostraron desesperadas ante la situación.
Gran parte de la Argentina estará afectada por el humo que el viento traerá desde los países vecinos. Las recomendaciones a tener en cuenta en La Plata.
El Servicio Meteorológico Nacional anticipa una temperatura máxima de 18 grados. Siguen las tardes con aires de primavera en La Plata.
"Siempre hubo episodios de acoso y gritos, pero eran menores. Con el correr del tiempo, se fueron agravando y llegó un punto en que el hombre empezó a acosar específicamente a una chica que vivía en un departamento al lado suyo. Le dejaba cartas con contenido sexual y algunas incoherencias", aseguró una de las vecinas.
Sumado a esto, el hombre intentó tomarla por la fuerza dentro del ascensor, por lo que la joven decidió mudarse en febrero de este año. Tras realizar la denuncia correspondiente, el sujeto fue detenido y trasladado al Hospital Neuropsiquiátrico de Melchor Romero, donde estuvo internado un mes.
Luego de ser dado de alta, dejó la medicación que le habían recetado y nuevamente comenzó a sembrar pánico en el edificio. Sin embargo, el episodio más grave tuvo lugar días atrás cuando el hombre se dirigió al departamento en el que vivía la chica y lo destrozó. Primero rompió la puerta y luego ocasionó daños en el interior. "Empezó temprano, con gritos, pero nadie le dio trascendencia ni pensó que iba a terminar destrozando el departamento", explicó.
Tras un llamado al 911, la Policía llegó hasta el edificio y se lo llevó detenido. Si bien en este momento se encuentra alojado en la Unidad 35, las autoridades judiciales explicaron que después de un mes la causa dejará de ser penal y pasará a ser de familia. Según la vecina, "son los que siempre le dan el alta".
Por esta razón, los frentistas piden que alguien se haga cargo de esta situación insostenible, ya que dicen que "el hombre no tiene a nadie que lo controle y se asegure de que tome la medicación".