"Astor nació en 2012. Somos tres amigos a los que nos picó el bichito de la cerveza artesanal: con otro de mis socios, mientras estudiábamos en Económicas, dijimos 'vamos a probar de hacer birra'. Y nos estamos recibiendo claramente por caminos distintos, porque cuando nos juntábamos nunca era para estudiar", recuerda divertido Santiago Asteazarán, uno de los tres integrantes de "Astor birra", en diálogo con 0221.com.ar.
Es que esta cervecería platense fue premiada como la mejor del país y la tercera en América por la Copa Cervezas de América, realizada en Chile este año. En una de las últimas sesiones del Concejo Deliberante platense, los concejales de la ciudad también los homenajearon y declararon su beneplácito por el premio.
Según contó Asteazarán, "Astor Birra" nació "de las ganas de hacer algo propio, más que nada de hacer una cerveza que a nosotros nos guste". Aprendieron mucho de los "grandes cerveceros" y del festival anual Somos Cerveceros, que se realiza en Rosario: gracias a este evento anual "conocimos gente muy copada que nos abrió muchas puertas y visitamos muchas fábricas", dicen.
El primer estilo de cerveza en el que incursionaron fue la amarga IPA. "Muchos nos recomendaban que no, que iba a ser muy amarga, pero desde un principio nos dimos cuenta que gustaba. Y hoy en día, las medallas que ganamos en la Copa son de Hoppy Golden y la Session IPA, que tiene un poquito más de alcohol que la IPA común", destacó el joven cervecero.
Los integrantes de "Astor Birra" forman parte, como otros productores platenses, de la Asociación de Cerveceros Artesanales Platenses (ACAP), que impulsó desde abajo la ordenanza para cerveceros locales: "Está buena porque le da empuje al sector, viene a cubrir los grises porque hay muchos productores que quizás están en su casa trabajando, y un proyecto, como todos, tiene que arrancar con plata", explicó.
Sin embargo Astor no está en esa situación: fabrican en un galpón exclusivamente dedicado a la industria cervecera, y todos los integrantes viven de eso. "Arrancamos con una pequeña inversión y mucho pulmón, nos abrieron muchas puertas y por eso estamos así. Venimos creciendo bien, tranquilos, es un proyecto a largo plazo y apostamos a esto como un modelo de vida", sintetizó Asteazarán.
Su historia personal, aunque sin aspiraciones de imponerse como ejemplo, es una muestra de crecimiento en épocas de crisis: "Antes trabajaba en Trenes Argentinos en la parte de presupuesto, y con el cambio de gobierno me entré en la volada de empleados", dice entre risas. "Yo en ese momento estaba con la birra en paralelo, y fue medio como una 'oportuncrisis': al otro día ya estaba en la fábrica diciendo 'voy a aprovechar esto', y en hora buena, porque de una desgracia salió esto".