Cansados de la inseguridad, los dueños de la marca "F y F Design" decidieron cerrar las puertas de su negocio de 55 entre 8 y 9. La noticia se difundió en las redes sociales y los clientes no tardaron en expresar su solidaridad con los integrantes del emprendimiento de corte y grabado de láser.
La zona se encuentra en el ojo de la tormenta. Aunque a metros se encuentra la comisaría Primera (51 entre 9 y 10) y el Centro de Altos Estudios Especial Policiales (55 entre 13 y 14), la ola de delitos no se detiene y los ladrones parecen moverse con total tranquilidad ante las narices de los agentes de la cartera de Seguridad que conduce Cristian Ritondo. Se trata del segundo comercio de la zona en cerrar sus puertas en esa misma cuadra.
Los agresores le pidieron un cigarrillo a la víctima y, ante la respuesta negativa, le arrojaron piedras y comenzaron a golpearla en la zona de Plaza Rocha.
El robo ocurrió en el domicilio de la víctima, ubicado en 169 entre 23 y 24 de la mencionada ciudad.
En plena zona céntrica de la ciudad, varios comerciantes vienen denunciando que se trata de una zona liberada para que los delincuentes actúen con total impunidad. Tras sufrir una serie de robos, tanto Guadalupe como su padre dijeron "basta" y, ahora, solo tomarán pedidos por sus redes sociales de Facebook e Instagram.
"Es impresionante cómo están robando, está en riesgo la de vida de uno", indicó a 0221.com.ar una de las dueñas de “F&F Design”, Guadalupe Igarzabal. Todavía indignada con la situación, la joven reveló que "tener que cerrar, es duro porque es una apuesta que venimos haciendo con mi papá desde hace mucho tiempo".
La empresa se dedica al diseño, grabado y corte con láser. Ante la buena repercusión que tuvo en redes sociales, la familia Igarzabal decidió expandirse y probar suerte poniendo un local. Primero estuvieron en 59 entre 10 y 11 y, en julio de 2018, se mudaron a 55 entre 8 y 9. Sin embargo, una seguidilla de robos puso fin al sueño de seguir creciendo por distintos puntos de la ciudad.
"Yo mantengo todo cerrado y tomé todas las precauciones posibles. Este último robo se me metieron cuando le estaba abriendo a una clienta, eran cuatro y no se puede hacer nada porque está en riesgo la vida de uno", expresó la joven y agregó que "yo misma veía cómo se iban caminando por calle 55 y nadie hacía nada". Al igual que muchos platenses, la joven se quejó por la burocracia y lentitud del línea 911 al que llamó pero casi no obtuvo respuestas.
El negocio cerrará sus puertas el próximo 30 de diciembre, mientras que en sus redes sociales informaron que harán una liquidación de sus productos desde el 20 de noviembre. "Da miedo saber que saben que estoy sola, mi papá va a estar todos estos días", reveló con preocupación Guadalupe y agradeció todos los mensajes que le enviaron para solidarizarse con ella.
La marca seguirá trabajando con sus redes sociales y los platenses podrán ver los diseños en las páginas de Facebook e Instagram. De hecho, mucha gente conoció el local por la página pero Irgazabal explicó que el tema de las entregas es un trastorno. "Este mes va a ser duro", cerró.