Tras el plenario de secretarios generales de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) en el Teatro Empire del Sindicato de la Fraternidad, los sindicalistas descartaron la posibilidad de realizar un paro la semana que viene. En principio, se había barajado el martes 20 para el desarrollo de una medida de fuerza con fuerte impacto en el servicio de pasajeros y carga de colectivos, trenes, camiones, los aéreos, marítimos y portuarios. No obstante, llevarán a cabo asambleas.
En el encuentro, los gremialistas acordaron elaborar un documento con el descontento hacia el Gobierno Nacional, y se contemplaron dos medidas. En ese sentido, resolvieron declararse en "estado de alerta y sesión permanente" y el martes 27 se reunirán en todos los lugares de trabajo en la franja horaria de 4 a 7 de la mañana, lo que al menos podría traer demoras en los viajes.
"Nuestros hogares sufren la crisis provocada por las políticas neoliberales implementadas por el poder ejecutivo", reza el texto que se difundió. Y continua: "A las medidas de ajuste se suma una devaluación salvaje, un feroz tarifazo, un incremento de las tazas financieras que destruye el aparato productivo y un intento indisimulado de congelar la economía en todos sus ámbitos".
El sector -liderado por Juan Carlos Schmid, que recientemente abandonó la conducción de la CGT- reclama un plan de políticas integrales que conformen la base de la tan anhelada Ley Federal del Transporte; un aumento de emergencia para jubilados y pensionados; la promoción y respeto de las paritarias libres, sin modificación de las convenciones colectivas de trabajo, como así también la urgente modificación de las escalas y de todos los conceptos que conforman el gravamen del Impuesto a las Ganancias.
