martes 18 de febrero de 2025

Al compás del 2x4, el giro y la quebrada, el tango crece en la ciudad

Parejas entrelazadas, giros, ganchos y barridas es el paisaje en las milongas platenses. Danza seductora por excelencia, atrae en la actualidad a bailarines de todas las edades y cada vez son más los espacios que abren sus puertas con clases de baile y música en vivo.

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El circuito milonguero platense también tiene sus lugares clásicos para ir a bailar. Son espacios ideales para dar los primeros pasos o simplemente encontrar bailarines que compartan la misma pasión. En algunas se dictan clases gratuitas una hora antes de que empiece la milonga.

Prácticamente todos los días se puede participar en uno de esos coloridos encuentros, que suelen comenzar a las 21 y extenderse hasta las 3 o 4 de la madrugada.

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"En La Plata el tango viene ganando espacio poco a poco, el crecimiento es lento pero constante", cuenta Fernando Troncoso, un referente del tango local que dedica parte de su tiempo a promover el baile. Bailarín desde hace años, no duda en dar las nociones básicas a los más novatos: "Primero deben saber que es una danza compleja y que requiere tiempo, pero vale la pena. La única condición es tener ganas de aprender. Pueden ir solos, con amigos o parejas, siempre serán muy bien recibidos porque las milongas son ambientes abiertos y amables. Muchas personas se acercan solas y enseguida conocen gente. El tango es una casa grande donde encontrás personas de todas las edades, cada uno maneja sus ritmos y sus formas".

Mientras las milongas proliferan con velocidad, otras son auténticos clásicos. Tal es el caso de aquella iniciada hace más de veinte años en 23 entre 43 y 43. Decenas de bailarines se reúnen en la milonga de Raúl Gaggiotti todos los martes desde las 21, donde la música en vivo a cargo de artistas locales también es protagonista y uno de sus principales distintivos.

Con entrada libre y gratuita, dicen sus visitantes que además cuenta con un bar donde no solo se come bien sino a buen precio, una combinación difícil de igualar gratuita.

El edificio Anexo de la Cámara de Senadores bonaerense, en 7 y 49, se ha convertido en otro sitio de referencia en la ciudad. Allí, los terceros jueves de cada mes, se reúne una gran cantidad de vecinos para disfrutar de la buena música y participar de las clases gratuitas que dictan los bailarines Fernando Troncoso y Natalia Braham.

Desde las 19, la dupla de expertos enseña los pormenores de esta tradición nacional a otros principiantes e intermedios. Luego, desde las 20.30, todos ellos se suman a las milongas que allí tienen lugar.

Pero si de tango se habla, no pueden dejar de mencionarse los encuentros que se realizan en el Rectorado de la UNLP, en 7 entre 47 y 48, y en la la explanada de la Torre 1 de Plaza Moreno, en 12 y 51. Es que ambos son verdaderos clásicos de la ciudad.

En el edificio de la Presidencia de la Universidad se dictan clases abiertas para todos los niveles. Encabezadas por Pablo Sosa y Mariela Maldonado, los encuentros organizados por la Casa del Tango y la Biblioteca Popular Carlos Gardel son gratuitos y se realizan todos los viernes desde las 19.

En el Tango en la Torre, en tanto, se dictan clases, se llevan a cabo espectáculos y se desarrollan algunas de las milongas más populares de la ciudad. Cada domingo, en horarios que difieren entre el verano (a las 18 las clases y desde las 19.30 las milongas) y el invierno (a las 16.30 primero y los bailes a partir de las 18), cientos de platenses y vecinos de toda la región se reúnen para disfrutar de las actividades que se hacen a la gorra.

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