Maximiliano Comba jugó por segunda vez con el Lobo y fue la primera en la cancha del Bosque. Convirtió el gol del triunfo y fue el jugador emblema. Después del partido y entre lágrimas, contó parte de su particular historia.
"Nunca imaginé esto, soy de un pueblo muy alejado del fútbol, me cuesta expresarme en este momento", lanzó Comba tras el encuentro y agregó: "Me críe en La Cautiva, nunca imaginé jugar al fútbol en primera división, arranqué de grande. Por suerte se dio un partido increíble".
También se refirió a las sensaciones en el gol y aseguró que pensó "en todo lo que viví de atrás, en todos los que me apoyaron e hicieron fuerza para que llegue acá". "Se lo quiero dedicar al Leonardo Rufinengo que fue el que insistió siempre para que juegue al fútbol", cerró aguantando el llanto.
Fue una tarde consagratoria para el jugador de 24 años, que tuvo muchas idas y vueltas con el fútbol profesional. En más de una oportunidad se volvió a trabajar a su campo porque es lo que hace su familia y lo que él también ama, sin embargo parece haber encontrado su lugar y sentirse cómodo en Gimnasia.