Elsa Fernández y su mamá Luisa no ganan para disgustos. Luego del corte del gas, las abuelas de 81 y 106 años de Ringuelet volvieron a tener otro susto: les llegó un aviso de deuda en la factura de luz. El pensamiento inmediato fue creer que también iban a cortarle el suministro eléctrico.
Lo cierto es que en medio de la conmoción por los $27.000 que acumularon en pocos meses por las boletas de Camuzzi, recibieron una notificación por los $3.700 que aún no abonaron a Edelap durante el último mes.
"Dicen que yo lo gasté", expresó a 0221.com.ar Elsa, con cierto malestar antes de salir a tomar un colectivo que la deje cerca de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires. La institución denunció penalmente al Enargas y a la empresa que se encarga de la distribución del gas por la quita del medidor. En ese marco, la jubilada contó que también la asesoraron con respecto a esta situación.
Por su parte, voceros de Edelap aclararon a este portal que se trató de un procedimiento que se realiza con todos los clientes cuando se cumple el segundo vencimiento de la factura. En conocimiento de la difícil situación que atraviesan las abuelas, desde la sede de calle 5 se comunicaron con ellas para brindarles una solución.

En ese sentido, confirmaron que ya realizaron el cambio de titularidad -hasta este miércoles figuraba como responsable el marido de Elsa, que falleció hace un tiempo-, al tiempo que se les asignó la tarifa social.
"Se refacturó con un nuevo vencimiento para más adelante y además el importe es menor por el cambio de tarifa. A su vez, ya puede elegir a qué altura del mes quiere que venza la factura", agregaron. Un problema menos para las vecinas de Ringuelet.