Cuando todavía restan casi dos meses para que comience el receso en la Superliga, el Pincha ya empezó a moverse en un mercado de pases donde no tendrá margen de error. “Ya estamos pensando en el semestre que viene, mirando jugadores y alternativas para reforzar el equipo”, confesó días atrás Agustín Alayes, en diálogo con La Revolución, dejando entre ver que ya están abocados a la búsqueda de caras nuevas. Los malos resultados del Pincha, aceleraron los tiempos y ya se conocieron algunos candidatos.
El primer nombre que empezó circular por los pasillos de City Bell, es el de un viejo conocido: José Sosa. Al igual que en todos los mercados, la ilusión de que el Principito vuelva a vestir la camiseta albirroja se agiganta en los hinchas y también en la dirigencia. “En diciembre será quizás el último tren para que se de el regreso de José”, sostuvo Alayes hace un tiempo atrás, presionando de cierta forma al jugador para que decida su vuelta de Turquía. El mayor obstáculo sigue siendo el económico, es por eso que a los 33 años, el habilidoso volante deberá hacer el mayor esfuerzo, si es que pretende regresar a la institución que lo vio debutar.
Otro de los nombres es el de Matías Alustiza. El jugador nacido en Azul, milita en los Pumas de la UNAM y es uno de los apuntados para reforzar la delantera y cumple con los requisitos que están buscando. Puede actuar como acompañante de un delantero de área, como así también moverse por todo el frente de ataque. En lo que va de la temporada, sumando Liga y Copa de México lleva disputados 17 encuentros y marcó 6 goles. Tiene 34 años de edad, su pase pertenece al Atlas y vence en Junio del 2019.

Siguiendo con las posibles variantes para aportar en la zona de definición, en las últimas horas trascendió que uno de los evaluados es Cristian Espinoza. El extremo, con poco protagonismo en Boca, pertenece al Villarreal de España y su préstamo con el Xeneize vence en diciembre. En lo que va del semestre, jugó un solo partido y vería con buenos ojos cambiar de aire. Si bien el jugador debería retornar el club español, la intención es de ambas partes es arreglar la continuidad lejos de la institución. A priori, esto parece difícil para el Estudiantes, aunque apelarían a las ganas del futbolista de permanecer jugando en el país.
El sector donde parece apuntar todos los cañones, es a la mitad de la cancha. Allí uno de los nombres que suena es el de Neri Cardozo. El mendocino de 32 años se encuentra algo relegado en Racing y su intención es tener continuidad. Debido a esto, ya analiza distintas propuestas y en el Pincha están interesados en contar con sus servicios. En este semestre jugó tan solo tres encuentros y no es una de las prioridades para el Chacho Coudet, aunque tiene contrato con la Academia hasta el 2020.

Otro de los que se encuentra bajo el análisis de la dirigencia pincharrata es Ariel Rojas. El mediocampista de San Lorenzo, lucha por ganarse un lugar en el equipo del Pampa Biaggio, en donde solo disputó 5 partidos del semestre. El volante de 32 años y muy buena pegada, le costó volver al nivel que supo demostrar jugando en Godoy Cruz y River. Su experiencia, es una de las características que más seducen a los directivos albirrojos.

Por último, dentro de la extensa lista de nombres, aparece Walter Montoya. El mediocampista que supo deslumbrar a todos jugando con la camiseta del Canalla. Con 25 años se encuentra en Cruz Azul de México, aunque no está teniendo una gran cantidad de minutos y solo estuvo presente en 8 partidos en lo que va de la temporada. Luego de Boca y River se pelearan por él, Montoya tuvo un paso fugaz por el Sevilla de España, hasta recalar en el fútbol azteca. Si bien el jugador es del gusto de la dirigencia, el Pincha no será el único que buscará contratar al hombre surgido en Rosario Central.

Aunque parezca estar lejos, el mercado de pases ya empieza a tomar color. Si bien es apresurado asegurar que alguno de estos jugadores llegarán a vestir la camiseta del León, según lo expresado por los encargados de manejar el fútbol profesional de Estudiantes, el plantel deberá reforzarse con nombres de jerarquía y realizar incorporaciones mucho mejores y de mayor utilidad, que las hechas en el mercado anterior. La danza de nombres comenzó y todos los equipos empiezan a bailar.