Las razones de la vuelta del armenio a la titularidad son sencillas. El equipo con él en cancha rindió mejor, el venezolano mostró mejores cosas ingresando desde el banco y fundamentalmente la dupla Guevgeozian-Silva potenció la capacidad goleadora del equipo.
El Tanque encontró a su mejor compañero desde aquél juego frente a Patronato y comenzó a tener chances y a convertir. Gimnasia marcó 9 goles en 11 partidos jugados, en los primeros 5 sólo anotó 3 y no fueron de los delanteros (Licht, Gómez y un defensor de Argentinos en contra).
Guevgeozian convirtió en sus pocos minutos en cancha frente a los tucumanos y a partir de compartir ataque con Silva el “9” se potenció y llegaron sus goles. Se hizo presente dos veces contra Patronato, una ante Rosario y una frente a Godoy Cruz. El otro tanto del Lobo en la recta final de la competencia fue de otro delantero: Hurtado a Boca.
Estos datos marcan que con el cambio de esquema y los dos grandotes arriba al equipo de Pedro le fue mejor en función ofensiva.

Está claro que Gimnasia no es un equipo goleador pero mejoró con esta dupla y Troglio apuesta a esta fórmula para llegar a la semifinal de la Copa Argentina, dónde ya espera River.
Los 11 probables, de no surgir imponderables, para el sábado serán: Alexis Martín Arias; Ezequiel Bonifacio, Maximiliano Coronel, Gonzalo Piovi y Matías Melluso; Horacio Tijanovich, Fabián Rinaudo, Lorenzo Faravelli y Matías Gómez, Guevgeozian y Silva.