La UTA, gremio que reúne a los choferes de micros de todo el país, definió qué hará el día del paro general de la CGT.
El paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) tendrá un impacto significativo en La Plata y la provincia, ya que se verán afectados el transporte, la escuelas, la salud y hasta la atención bancaria, con una adhesión masiva de gremios estatales.
Sin embargo, la doble jornada de protesta que comenzará a las 12 del miércoles 9, con una movilización al Congreso en el marco de la tradicional marcha de los jubilados y seguirá con a lo largo de la jornada siguiente, el jueves 10, sufrió un duro impacto con la decisión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que afronta su propio conflicto sectorial y está en medio de una conciliación obligatoria.
Controladores aéreos, pilotos, personal aeronáutico y superiores de empresas del sector confirmaron su participación en el paro general.
La central obrera iniciará la medida de fuerza el 9 de abril con una marcha de jubilados y continuará con un paro general de 24 horas el jueves 10.
De acuerdo a lo que trascendió en las últimas horas, el servicio de micros funcionará normalmente a pesar del paro general, lo cual representa un revés para la contundencia de la medida de fuerza nacional.
Según se reportó en una nota de El Destape, del periodista especializado en temas gremiales Mariano Martín, la conducción del gremio confirmó que, aunque adhieren formalmente al paro, no interrumpirán las actividades debido a la vigencia de la conciliación obligatoria dispuesta por el Gobierno en el conflicto paritario del transporte en el AMBA. Desde la UTA aseguraron que actuaron bajo asesoramiento legal para evitar posibles sanciones.
La UTA ya había evaluado, en un principio, acatar parcialmente la conciliación oficial, prestando servicio solo en el AMBA y adhiriendo al paro en el resto del país. Sin embargo, según se informó, los abogados indicaron que, por su estructura nacional unificada, la medida debía aplicarse en todo el territorio.
Desde el Gobierno, por su parte, aprovecharon la situación para presionar al gremio, advirtiendo que no acatar la conciliación podría derivar en sanciones económicas y despidos. En ese marco, la continuidad del servicio también está vinculada a la dependencia del sector de los subsidios estatales, ya que solo el 10% de los costos se cubren con el valor del pasaje.
En contraposición, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que conduce Juan Carlos Schmid, sí confirmó su adhesión al paro del 10 de abril. Anunciaron que el lunes 7 brindarán una conferencia de prensa para detallar su participación y visibilizar la situación que atraviesan los trabajadores del sector, afectados por las políticas del Gobierno. Cabe recordar que la UTA no forma parte de la CATT desde su escisión y posterior formación de la UGATT junto a La Fraternidad y otros gremios.