Por Juan Segundo M. Yacoub / Martillero público. CEO Comercial Estudio Yacoub
Esta semana se anunció una nueva línea crediticia para la compra de viviendas y un martillero y especialista inmobiliario analiza el contexto y el futuro del plan.
Por Juan Segundo M. Yacoub / Martillero público. CEO Comercial Estudio Yacoub
Quienes conocen el mercado inmobiliario y fueron testigos del lanzamiento de los créditos UVA, saben y conocen el impacto que tuvieron. Muchas familias lograron con esa herramienta dejar de ser inquilinos y pasar a propietarios con cuotas inferiores al valor de un alquiler mensual. Esto dinamizó el mercado inmobiliario impactando en la construcción y venta de unidades.

En Banco Hipotecario confirmó cómo serán las nuevas líneas de préstamos para la construcción, adquisición, terminación y ampliación de viviendas.
El Banco Hipotecario lanzó una línea de créditos hipotecarios con tasa UVA y con bonificaciones para quienes reciben sus salarios mediante esa entidad.
En abril de 2016 el presidente del banco central Federico Sturzenegger lanzaba este nuevo instrumento para que los bancos presten dinero a través de créditos personales e hipotecarios.
Con el anuncio del Banco Hipotecario del lanzamiento de una nueva línea resulta adecuado preguntarse ¿por qué vuelven?
El actual gobierno asumió el poder con una inflación que viajaba al 1% diario: “Estamos con un paciente que está en terapia intensiva. La inflación da 3.700%, a razón de 1% diario, si analizás los números no son exagerados” describió el ministro de economía Luis Caputo.
Si se lo compara con el último dato del Indec de una inflación para marzo del 11% y que la mayoría de los economistas dan ese índice a la baja, da la posibilidad al Banco Central de la República Argentina (BCRA) de continuar con la baja de tasas y reducir el costo del dinero.
En noviembre de 2023, el BCRA subió las tasas del 118 al 133% y hoy la misma se encuentra en un 70 %. Si el descenso se mantiene de la mano de la baja de la inflación, no pasarán muchos meses para que se alcancen números cercanos a abril del 2016, cuando la tasa estaba en 37.5%.
La baja de tasas permitirá que los individuos puedan tomar créditos de hasta 30 años con menos exigencias y menos costo financiero. Por lo tanto, cuanto menos sea, más gente podrá acceder.
En la nueva Argentina hay algo claro, no se puede gastar más de lo que ingresa, porque ello conlleva a emitir dinero o buscar deuda. Nuestro país no puede darse el lujo de ninguna de las dos opciones.
Por eso desde el Ministerio de Economía se lleva un plan ortodoxo de bajo el lema “No hay plata”, de esta manera las cuentas del estado están dando positivas.
¿Pero qué tiene que ver esto con el crédito? El dinero es como un producto, si hay alguien que compra todo ese producto, el mismo se hace más caro por una cuestión de oferta y demanda. Ahora estamos pasando de un Estado que devoraba el crédito al sector privado para cubrir los números rojos, a uno que cada vez toma menos dinero del mercado. Por lo tanto, a los bancos les está costando colocar el dinero de sus depositantes ya que se corrió el deudor serial del eje. Ahora necesitan de los individuos y empresas para prestar ese dinero.
Se ve una coyuntura de una inflación a la baja, lo que implica que mejores salarios en dólares aumentando el poder adquisitivo. De esta manera habrá más gente que califique y pueda acceder a un crédito.
Con la vuelta del crédito, muchas más personas pasarán a calificar como compradores de inmuebles. Esto impactará en la demanda de inmuebles, con lo cual el valor de los mismos va recorrer un camino alcista.
En nuestro país los hipotecarios solo representan un 0.2% del PBI, a diferencia de países vecinos como Chile que representa más de 25% o Brasil un 10%. Esto nos muestra que nuestro mercado cuenta con generaciones enteras que nunca tomaron ningún tipo de crédito, por lo tanto la demanda de los mismos puede ser o es muy alta.
Si se mantienen las buenas noticias como la baja de inflación y consecuentemente de las tasas, es probable que sea más accesible el crédito a comienzos del segundo semestre. Sin embargo también hay que tener en cuenta que últimamente todo viaja muy rápido.