A través de un comunicado, el Vaticano informó que el Papa realizó su actividad normal y no presentar problemas renales ni crisis respiratorias.
El Papa Francisco, sigue evolucionando favorablemente tras los recientes problemas de salud que lo han afectado en los últimos días. Según el último parte médico difundido este lunes por el Vaticano, el Sumo Pontífice mostró una leve mejoría y no ha experimentado nuevas crisis respiratorias.
El comunicado oficial indicó que la insuficiencia renal detectada previamente no representa un riesgo grave en este momento par el Sumo Pontífice. Sin embargo, Francisco sigue bajo monitoreo constante y recibe oxígeno suplementario para facilitar su respiración.
El Vaticano advirtió que el estado de salud del papa Francisco es "complejo", debido a una infección compleja. "Se despertó y desayunó", detalló la Santa Sede.
El Sumo Pontífice sigue internado en el Policlínico Gemelli de Roma por una neumonía bilateral, pero los últimos reportes indican una evolución favorable.
Los análisis de laboratorio recientes han mostrado resultados alentadores, aunque su estado sigue siendo delicado y el pronóstico es reservado.
A pesar de su estado de salud en los últimos días, el Pontífice retomó algunas actividades de manera moderada. Realizó una llamada telefónica a una parroquia de Gaza, en medio del conflicto en la región, para expresar su cercanía y apoyo a la comunidad cristiana afectada.
Además, el Vaticano confirmó que el Papa sigue de cerca algunos asuntos eclesiásticos y que, aunque ha reducido su agenda, se mantiene informado y en contacto con sus colaboradores más cercanos.
La preocupación por la salud del Papa generó múltiples expresiones de apoyo en todo el mundo. En Roma, el cardenal Pietro Parolin encabezó este lunes un rezo del rosario en la Plaza de San Pedro, donde cientos de fieles se reunirán para pedir por su pronta recuperación. Asimismo, diversas iglesias en Argentina y otras partes del mundo han convocado jornadas de oración en su honor.
Mientras el Papa Francisco continúa con su tratamiento, la Santa Sede mantiene la expectativa de una evolución positiva en los próximos días. Se espera que el próximo parte médico brinde más detalles sobre su estado y los pasos a seguir en su recuperación.