El Gobierno avanzó en la reestructuración de la SIDE y reemplazó a Sergio Neiffert por Cristian Auguadra, hombre alineado con Santiago Caputo.
La Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) informó este miércoles que finalizó la primera fase de reestructuración del Sistema de Inteligencia Nacional (SIN) y, con ello, se decidió reestructurar el organismo, propiciando la salida de Sergio Neiffert y el arribo de Cristian Auguadra como nuevo titular del área.
El proceso que el Gobierno nacional dio por terminado se llevó adelante con el objetivo ordenar los procesos internos, auditar la estructura organizacional, optimizar recursos y actualizar los estándares operativos del organismo.
Tras la victoria de Gimnasia, las redes sociales se refirió al trazado de líneas en el gol del Lobo y Javier Milei se sumó al debate y apuntó al Chiqui Tapia.
El proyecto, elaborado por Federico Sturzenegger y revisado por los principales referentes de La Libertad Avanza, avanza pese al rechazo de la CGT.
Según detalló la Vocería Presidencial en un comunicado publicado en las primeras horas del día, la validación de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia del Congreso argentino marcó el cierre de esta etapa inicial, que sentó las bases para un funcionamiento "más eficiente y profesional". De esta manera, la SIDE anunció el inicio de una nueva fase que ya no será bajo la conducción de Neiffert.
El Ejecutivo nacional dispuso que el liderazgo pase a manos de Auguadra, un contador público con experiencia en auditoría, gestión de riesgos, fortalecimiento institucional y administración pública.
Minutos después del anuncio, los cambios fueron oficializados en el Boletín Oficial mediante el Decreto N°852/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el jefe de Gabinete de Ministros, Manuel Adorni. Allí se estableció el cese de Neiffert y se oficializó la designación de su reemplazo: "Desígnase en el cargo de Secretario de Inteligencia de Estado de la Presidencia de la Nación al contador público Cristian Ezequiel Auguadra", reza el escrito. Previamente, fue aceptada la renuncia el ahora extitular de la Secretaría y flamante responsable de la División de Asuntos Internos (DAI).
Las autoridades anticiparon que la nueva conducción profundizará la modernización técnica y operativa, avanzará en mecanismos de control y fortalecerá la planificación estratégica para consolidar un modelo de inteligencia "ágil, integrado y moderno". Señalaron además que estos cambios forman parte de los objetivos trazados por la administración nacional para adecuar el sistema a los estándares internacionales más exigentes.
Según trascendió, la asunción de Auguarda como titular del organismo llega con el respaldo del asesor presidencial Santiago Caputo, uno de los tres ejes del "Triángulo de hierro" que también conforman el propio presidente y su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
El proceso de reestructuración se remonta a julio de 2024, cuando el Gobierno decidió disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y restablecer la histórica SIDE. A partir de entonces, el organismo volvió a ocupar un rol central en la coordinación del sistema y quedó bajo el mando de Neiffert, encargado de ordenar y sentar las bases del nuevo esquema.
La reforma incluyó la creación de cuatro organismos: el Servicio de Inteligencia Argentino (SIA), encargado de la recopilación internacional de información estratégica; la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), enfocada en delitos federales complejos y amenazas internas; la Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC), especializada en la detección y contención de ciberataques; y la División de Asuntos Internos (DAI), orientada al control y auditoría internas. Además, la Secretaría asumió la coordinación operativa y presupuestaria de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), dependientes del Ministerio de Seguridad y del Ministerio de Defensa, respectivamente.
La decisión de intervenir y luego disolver la AFI respondió a los resultados de la intervención iniciada el 12 de diciembre de 2023. Según el texto oficial, se intentó corregir "la desnaturalización del rol de la agencia de inteligencia durante décadas fue total" que "lejos de poner sus recursos al servicio de la protección del pueblo argentino, el organismo fue utilizado para actividades espurias como el espionaje interno, el tráfico de influencias y la persecución política e ideológica". También se sostuvo que, sin una supervisión efectiva, la proliferación de estas prácticas se convirtió en "una deuda con el sistema democrático y republicano".