Tras su partida este ultimo lunes, el mundo del periodismo despide los restos de Jorge Lanata, quien falleció tras seis meses de internación en el Hospital Italiano. Desde el anuncio de su muerte, familiares, amigos y colegas se acercaron para despedir al periodista en la Casa de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.
El velatorio comenzó el lunes por la noche y continuó hasta el martes 31, reuniendo a cientos de personas que lo admiraban y lo consideraban un defensor de la democracia y la libertad de expresión. Entre aplausos y cantos del Himno Nacional, su legado fue recordado con emoción.
Finalmente, el cortejo fúnebre partió rumbo al Cementerio Campanario Jardín de Paz, donde se llevó a cabo una ceremonia íntima, acompañada por sus seres queridos.
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El dolor de la última mujer de Jorge Lanata, durante la ceremonia del último adiós
El homenaje a Jorge Lanata
Durante el velatorio, la Casa de la Cultura de Buenos Aires se convirtió en el centro de las despedidas. Desde las 23:30 del lunes hasta la madrugada del martes, una multitud se acercó a rendir tributo a Lanata. Entre los presentes, su esposa, Elba Marcovecchio, y sus hijas, Bárbara y Lola, recibieron muestras de apoyo en este difícil momento.
El martes por la mañana, al trasladar el cuerpo hacia el cementerio, los asistentes formaron un pasillo de aplausos y corearon el nombre del periodista. Muchos destacaron su valentía y compromiso como pilares fundamentales en su carrera.
Ceremonia privada y despedida final
Cerca del mediodía, el cortejo llegó al Cementerio Campanario Jardín de Paz, en Florencio Varela. Elba Marcovecchio, acompañada por sus hijos Valentino y Allegra, participó en una procesión marcada por la intimidad y el respeto.
Aunque la familia optó por no dar declaraciones, una emotiva publicación de Elba en redes sociales reflejó el profundo dolor por la pérdida de quien, para muchos, fue un referente inigualable del periodismo argentino.