Los vecinos están sumamente preocupados por las fiestas clandestinas que realiza un grupo en la calle. Terminan con baleados y apuñalados.
Vecinos denunciaron a otros frentistas por organizar fiestas clandestinas en plena calle y apuntaron que las mismas comienzan temprano y terminan al día siguiente, usualmente con peleas, apuñalados y hasta disparos. "Necesitamos ayuda", reclamaron los alarmados vecinos de La Plata que, aseguran, tienen miedo a las represalias que podrían sufrir.
Todo ocurre en la esquina de 116 bis y 603 de Villa Elvira, donde decenas de personas se juntan los fines de semanas tras la disputa de torneos de fútbol y "cuando terminan, cortan la calle y ponen música hasta altas horas de la madrugada".
La venta de garaje será en una casa a desocupar de City Bell y el ingreso será por orden de llegada. Todos los artículos disponibles a precios de remate.
Una familia de City Bell abandona su casa y vende todo a precios accesibles. El ingreso será por orden de llegada y aceptan tanto efectivo como transferencia.
"Son como 200 personas, se escuchan peleas, disparos y puñaladas, todos los fines de semana. Viene desde antes de la pandemia, ya no sabemos con quién hablar", apuntó uno de los preocupados vecinos en diálogo con el diario El Día.
"Hablamos con autoridades de Control Urbano, de la actual y anterior gestión, también con autoridades de Villa Ponsati. Hablamos con la Departamental, Ministerio de Seguridad. Pasa el tiempo y no le encontramos la vuelta, nadie nos da una solución", dijo y agregó: "Hace 20 días por un problema de droga, a uno le dispararon en la columna y parece que va a quedar inválido. Y este último fin de semana hubo disparos. Es habitual esto".
Los vecinos aseguran haber realizado denuncias por "ruidos molestos" a la comisaría de Villa Ponsati y también ante las autoridades de la Comuna. Como todo sigue igual, siguieron reclamando no ya por ruidos, sino también por la violencia que ocurre en el lugar.
Aunque los frentistas se manifestaron en los medios para difundir esta situación, prefieren no dar sus nombres ya que temen por su vida. "Estos tipos andan armados y están metidos en la droga. Necesitamos ayuda", terminó.