El bailarín oriundo de La Plata Iñaki Urlezaga contó como fue bailar para la Reina de Inglaterra y dio detalles sobre su carrera artística internacional.
El reconocido bailarín de La Plata, Iñaki Urlezaga, comenzó su carrera en la ciudad desde muy joven en la danza clásica, y años más tarde pudo ingresar al Instituto Superior de Arte del Teatro Colón en Buenos Aires, y destacarse para dar un salto internacional.
Iñaki visitó "No es una copia", el programa streaming de 0221.com.ar, y dio detalles sobre su recorrido artístico, su presente con "Romeo y Julieta", y su experiencia bisagra de haber bailado para la Reina de Inglaterra.
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Se formó en la ciudad bajo la guía de la maestra Lilian Giovine dando sus primeros pasos en la danza clásica desde muy chico. Continúo su formación en el instituto del Teatro Colón, y obtuvo una beca para perfeccionarse en el The School of American Ballet de Nueva York: "Me fui a Nueva York a los 15 años, sin escala, sin hablar inglés, nada, nada", relata.
"Viví tres años en Manhattan, en la 76 y Broadway, pleno Lincoln Center", recuerda Iñaki, quien de muy joven migró gracias a un convenio que tenía el Teatro Colón con la escuela neoyorquina.
Su proyección internacional tomó impulso en marzo de 1995, cuando fue invitado por Anthony Dowell a incorporarse al Royal Ballet de Londres. Allí se consolidó como Primer Bailarín, participando en todas las temporadas del Covent Garden Royal Opera House hasta 2005.
Respecto de su encuentro con la realeza británica, contó que "todos los años, una vez por año, protocolarmente venían", y recordó "era gracioso porque tenías a Lady Di de un lado y a la Reina del otro. Yo soy un chico de La Plata entonces de repente tener que darle la mano a Isabel ¡Dios mio!".
Durante las visitas de la realeza a las funciones Iñaki comentó que "se llenaba de flores blancas, porque en la oscuridad lo blanco te refracta mucho, sabías que era ese día, era algo único". Al terminar la función "se ponía todo como los cordones, la alfombra roja. Después ella pasaba para el escenario y el pública se iba para la calle, y ahí saludabas uno por uno, porque nunca venía sola" detalló.
El bailarín platense también contó que bailó para Máxima, la Reina de los Países Bajos, y remarcó que fue "otra cosa, otro protocolo, en español, se queda más tiempo, es más relajado todo", y agregó que por su experiencia en dicho país "Holanda es más relajado, la gente en la calle es más tranquila".
En ese mismo año, fue invitado por Ted Brandsen para sumarse como Principal Guest Dancer al Dutch National Ballet de los Países Bajos, y debutó el 4 de abril de 2006 en la función de "El lago de los cisnes", en el Het Muziektheater Opera House de Amsterdam, donde continúo presentándose durante varias temporadas.
El artista repasó su recorrido por escenarios de todo el mundo, Nueva York, Londres, Amsterdam, pero sostuvo que La Plata es su lugar en el mundo. “Me encanta, está la familia primero, pero yo soy orgulloso de La Plata”, aseguró Iñaki, reafirmando su vínculo con la ciudad. “Me parece una ciudad modelo”, dijo, y recordó con emoción una anécdota en el exterior: “Cuando fui a bailar a Washington, entré a un museo y vi el mapa de La Plata expuesto como ejemplo, modelo a seguir. Dije: ‘¡Yo soy de ahí!’”.
También destacó su valor histórico: “Fue la primera ciudad eléctrica, y la primera realmente inclusiva: cada plaza tiene una floración distinta para que los ciegos puedan oler y saber dónde están”.
Urlezaga celebró la vida cultural de la ciudad, desde los grandes espacios hasta el under: “Meridiano V, el Pasaje Dardo Rocha, hay mucha movida. Lo que menos hay es danza clásica, pero se compensa con diversidad”.
“No lo llamo laburo siquiera, es una vocación”, expresó con emoción al hablar de su rol como director de Romeo y Julieta, la obra que vuelve a presentar en el Teatro Argentino.
La conversación se volvió una reflexión a corazón abierto sobre la danza como forma de expresión, pero también como camino de autoconocimiento. “Shakespeare fue un gran psicoanalista”, lanzó Iñaki, al analizar la complejidad emocional de los personajes y cómo cambian sus interpretaciones con el paso del tiempo.
Explicó que se trata de una formación extensa y rigurosa: “Son muchos años de formación para después tan pocos años de disfrute”. Y agregó con claridad: “Es una carrera rara… son 10 años de estudio para 20 años de escenario, si tenés suerte”. También remarcó la necesidad de cultivar la autoexigencia: “Sin exigencia no hay excelencia, pero eso no quiere decir maltrato. Hay que trabajar mejor, no más”.
El próximo sábado 26 de abril a las 20:00 se presentará en la Sala Alberto Ginastera del Teatro Argentino de La Plata una función especial del ballet Romeo y Julieta, con coreografía de Iñaki Urlezaga, a beneficio del Hospital San Roque de Gonnet. La producción del Instituto Cultural, a cargo del Ballet y la Orquesta Estable del Teatro Argentino, contará con la participación destacada de Julieta Paul y Bautista Parada en los roles protagónicos. Esta versión neoclásica de la célebre tragedia de Shakespeare, musicalizada por la partitura de Prokofiev, propone una lectura profunda y contemporánea del drama amoroso, y reunirá a más de 50 artistas en escena y 100 músicos en vivo. Las entradas, disponibles a través de Livepass, ya se encuentran agotadas.
“La danza expresa lo que no se puede decir con palabras. Cada función cambia porque nosotros también cambiamos. Hoy me siento distinto que a los 20”, remarcó.
La obra tendrá varias funciones entre el 27 de abril y el 4 de mayo, incluyendo una especial por el Día Internacional de la Danza el martes 29. Las entradas ya están agotadas para la primera fecha, pero habrá más oportunidades para disfrutarla.
“La belleza no siempre se entiende, pero se siente”, afirmó Urlezaga, quien dejó una clase magistral sobre arte, vida y vocación en cada palabra. Desde el escenario hasta la docencia, su mensaje es claro: “Inspirar al otro, eso es lo que vale”.