Mientras el INDEC informó una baja del desempleo a nivel nacional, el Gran La Plata mostró un repunte en el último trimestre y encendió las alarmas.
El desempleo bajó a nivel nacional durante el tercer trimestre del año, pero en el Gran La Plata la tendencia fue inversa y encendió señales de alerta. Mientras el promedio del país cerró en 6,6%, en la región la desocupación trepó del 6,9% al 8,1%, según datos oficiales.
De acuerdo con el informe de Mercado de Trabajo publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la tasa de desocupación mostró una baja sensible respecto del trimestre anterior, cuando había alcanzado el 7,6%, y también quedó por debajo del 6,9% registrado en igual período de 2024.
El Gran La Plata marcó 8,1% de desempleo en el trimestre y superó el promedio nacional de 6,6%, con más de 120 mil personas buscando trabajo en la región.
El Indec informó que la canasta básica volvió a subir más que la inflación en noviembre y una familia tipo necesitó $1.257.329 para no caer en la pobreza.
En el Gran La Plata, sin embargo, el escenario fue distinto. Tras haber bajado al 6,9% en el segundo trimestre de 2025, el desempleo volvió a subir en el último período y alcanzó el 8,1% en La Plata, Berisso y Ensenada, revirtiendo la tendencia descendente y renovando la preocupación por la situación laboral en la región.
Según la estimación oficial, son alrededor de 39.000 personas sin trabajo que buscan empleo de manera activa. El informe también revela una fuerte suba entre quienes tienen empleo pero igualmente salen a buscar otra fuente laboral. En el Gran La Plata, la población ocupada demandante de empleo pasó del 14,4% al 17,4%, lo que representa cerca de 84.000 trabajadores en esa situación.
El relevamiento oficial, que se realiza en 31 aglomerados urbanos, indicó que el empleo alcanzó el 45,4% de la población, nueve décimas por encima del trimestre previo y cuatro más que un año atrás. En ese contexto, el organismo estimó que, proyectado a todo el país, hay 1.523.610 personas desocupadas.
La cifra representa unas 216.390 personas menos sin trabajo en comparación con tres meses atrás, en un país con una población estimada de 47,5 millones de habitantes. La tasa de desocupación contempla a quienes no tienen empleo, están disponibles para trabajar y buscan activamente una ocupación.
Desde el análisis económico, Aldo Abram, director ejecutivo de la fundación Libertad y Progreso, destacó que la baja del desempleo estuvo vinculada a una mejor evolución del nivel de actividad. Según explicó, pese a que más personas salieron a buscar trabajo, la creación de empleo permitió una caída de la desocupación al 6,6%.
A nivel regional, las mayores tasas de actividad se registraron en el Gran Buenos Aires (49,5%), la región Pampeana (49,8%) y Cuyo (47,6%), mientras que el Noreste presentó el nivel más bajo, con un 43,6%.
Como dato negativo, el informe también remarcó que la informalidad laboral se mantuvo elevada. Dentro de la población ocupada, el 43,3% trabaja en condiciones informales y, entre los asalariados, más de un tercio no cuenta con descuento jubilatorio.