El youtuber de La Plata Brandon Joaquín Maldonado, más conocido como el "Quechuga", está acusado de liderar una banda que torturaba a hombres tras contactarlos a través de redes sociales y permanece detenido junto a los otros cuatro miembros del grupo que se hacía llamar "Los caza violines". El joven declaró ahora ante la Justicia, se mostró arrepentido, lloró y pidió disculpas, tras asegurar que todo fue una puesta en escena.
Los videos que grababan comenzaron a ser publicados en 2016, con el objetivo de hacer "justicia por mano propia". La mecánica era simple y se repetía cada vez: seducir a los hombres, citarlos para un encuentro y finalmente castigarlos.
Los videos de los caza violines
Según pudo reconstruir la Justicia, las víctimas eran contactadas a través de una aplicación de citas diciéndoles que eran una mujer mayor de edad, pero luego, antes de coordinar un encuentro, les decían que la chica tenía solo 13 años. Entonces acordaban un encuentro y esperaban al presunto abusador para atacarlo.
Con el correr de los años, el grupo fue ganando popularidad y la violencia contra los presuntos violadores fue aumentando, a tal punto de torturar a las víctimas haciéndoles comer excremento y tomar orina, metiéndoles la cabeza en el inodoro y cortándoles el pelo y haciéndoselos comer con salsa picante, según informó Infobae.
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La máscara que usaba uno de los youtuber detenidos en La Plata.
Según trascendió, la joven fue identificada como Yanina Mariel Rivarola, mientras que el resto de los implicados son el propio Quechuga, Alexander Ferreira Fruhwald, de 22 años; Juan Segundo Cassiba, de 26; y el menor, de 17 años; que era quien se dedicaba a grabar el contenido que luego era compartido en las redes sociales y se transmitía en directo por la plataforma Kick.
El montaje del youtuber
En su declaración ante las autoridades judiciales, Maldonado admitió que algunos de los videos eran falsos y solo se trataba de hechos de ficción para ganar seguidores y vistas en YouTube. Sin embargo, reconoció que otros habían ocurrido realmente como se ve en las imágenes y que no hubo ningún tipo de actuación.
"No puedo volver el tiempo atrás. Yo voy a decir la verdad. Yo prácticamente estoy muerto. Yo tenía un problemita en el sentido de que quería visitas en YouTube. Algunos videos son actuados y otros no. Sinceramente, había tomado una microdosis de LSD y capaz me excedí. La cosa es que yo tengo dos hijos, y no puedo volver el tiempo atrás para arrepentirme", explicó al respecto.
"A veces exagero mucho, porque en vivo digo cosas o invento cosas que no voy a hacer, solamente para tener más vistas. Lo del video no es caca real, era un helado mezclado con un poco de polvo", añadió el youtuber platense y agregó que la orina era simplemente jugo que era preparado en el lugar. Además, sostuvo que en ocasiones sufre alteraciones mentales y afirmó: "Por eso a veces me pongo una cadenita y tengo un alter ego. Solo quiero decir que estoy arrepentido y todo lo que hice yo, recibirlo por tres mil. Es algo que yo no haría ni en pedo. Empecé con estos videos en 2016".
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El joven de La Plata, Brandon Joaquín Maldonado, confesó ante la Justicia sobre los ataques que realizaba junto a su grupo.
La única mujer detenida envió un escrito al juzgado alegando que fue manipulada por Maldonado debido a sus problemas psiquiátricos. Sostuvo que se sumó al grupo influenciada por su historia personal de abuso en la infancia. "Él pedía gente que lo ayudara porque era por una buena causa. Y yo me enganché por mi historia personal de haber sido abusada. No fue una buena forma de canalizar mi bronca. Con respecto al hecho de la primera denuncia, quiero decir que Maldonado nos pidió perdón y se disculpó porque dijo que se había excedido y que no iba a volver a pasar", detalló Rivarola al respecto.
Todos los integrantes de la banda están detenidos y procesados por amenazas y la privación ilegítima de la libertad agravada por haber sido cometida con violencia, con la participación de tres personas y con la finalidad de obligar a la víctima a hacer y tolerar diversas conductas contra su voluntad. Todo agravado por la participación de un menor de 18 años. No obstante, no se descarta que, además, se les pueda sumar el delito de asociación ilícita.
