El exarquero de Gimnasia, Rodrigo Rey, junto a su familia, continúa luchando contra lo que consideran una actitud arbitraria y discriminatoria por parte de un colegio de La Plata. La denuncia que involucra a la institución tiene que ver con el trato hacia su hijo Benicio, quien padece autismo.
La denuncia inicial fue realizada en junio de este año, cuando tanto Rey como su pareja, Laura, expresaron su malestar en redes sociales debido al destrato y falta de inclusión que Benicio experimentó en la institución educativa. A raíz de estos hechos, la familia decidió llevar la situación a la justicia, lo que provocó una polémica respuesta del colegio.
El colegio en cuestión es el Colegio Estrada de City Bell. La familia del exjugador de Gimnasia asegura que la institución no renovó la matrícula de Benicio ni de su hermana Renata para el año próximo, como represalia a un posteo que el arquero había realizado en las redes sociales denunciando la falta de inclusión para su hijo.
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El Instituto José Manuel Estrada de City Bell es el colegio de La Plata al que asiste el hijo de Rodrigo Rey, quien actualmente no está asistiendo a clases.
La palabra de la abogada de Rodrigo Rey
Este rechazo a la renovación de la matrícula fue interpretado por la familia como una represalia por el cuestionamiento público. Según la abogada de la familia, Carla Junqueira, "es un caso de arbitrariedad, discriminación, abuso del derecho de la escuela, violación a todas las convenciones internacionales de derechos de los niños".
La letrada advirtió que, de ser necesario, llevarán el caso a la Corte Suprema de Justicia. "La familia reclama que la escuela haga los ajustes necesarios para la adaptación de niños con TEA", comentó Junqueira. Entre los reclamos se incluyen la creación de dispositivos de aprendizaje individualizados y la asignación de espacios adecuados para el descanso de los alumnos.
Benicio, quien ha tenido avances en su relación con sus compañeros, no está asistiendo al colegio actualmente. "Benicio no está yendo a la escuela. La familia está muy angustiada, tratando de contener a los chicos", explicó la abogada. La familia espera que el niño pueda continuar su educación en el mismo establecimiento, dada la relación establecida con sus compañeros.
El caso trascendió por la gravedad de las denuncias y por la indignación que generó entre quienes consideran que la inclusión educativa debe ser garantizada para todos los niños, independientemente de sus condiciones. "Intentamos todas las etapas previas de diálogo, hasta que informaron esta decisión arbitraria, discriminativa", concluyó Junqueira.