En la victoria ante Defensa y Justicia, Máximo Desábato tuvo su esperado debut y empezó el segundo capítulo del apellido en la historia de Estudiantes.
Por la fecha 9 del Torneo Clausura, Estudiantes le ganó 1-0 a Defensa y Justicia en el Estadio UNO con un gol de Lucas Alario. Por la lesión de Leandro González Pírez, la ausencia de Valente Pierani y la idea de preservar a Santiago Núñez, Máximo Desábato tuvo su esperado debut en la Primera del Pincha.
Tras tres derrotas consecutivas, contando los duelos ante Central Córdoba, River y Flamengo, el equipo de Eduardo Domínguez encontró buenas sensaciones con el planteo alternativo que jugó ante Defensa y Justicia y consiguió un triunfo fundamental pensando en el ingreso a las copas internacionales del próximo año.
El Modelo ONU reúne a jóvenes de 110 colegios. Habrá apertura en el Teatro Argentino, debates en la República de los Niños y un agasajo en el Estadio Único.
Criado en el Country Club de City Bell, Máximo es el hijo mayor de Leandro Desábato. Al igual que su papá, es defensor central, que se caracteriza por su juego aguerrido y el juego aéreo. El Chavito -como lo bautizaron en las redes sociales- nació el 6 de junio del 2005. En sus primeros años de vida estuvo alejado del fútbol, pero en el año de octava división, empezó a entrenar con el plantel y desde allí, no paró.
En las edades menores de inferiores era el sexto defensor de la categoría, con Gerónimo Spina, Tomás Fuhr, Alejo Cicconi, Nicolás Garrido y Emmanuel Dall'Aglio pero con el paso de los años y las primeras idas del plantel, se consolidó como titular en cuarta y luego, saltó a Reserva cuando Valente Pierani fue promovido al plantel profesional a inicios del 2025.
A fuerza de buenos partidos y consolidación en el puesto, a inicios de la última semana, subió a entrenar por pedido de Eduardo Domínguez y viajó para jugar ante Flamengo. Posteriormente, el cuerpo técnico le dio la noticia que iba a debutar como primer marcador ante el Halcón, donde mostró personalidad y buenas intervenciones con la pelota y sin ella, además, tuvo un cabezazo claro que sacó Enrique Bologna del palo bajo.