Con el partido finalizado ante Botafogo, la delegación de Estudiantes hizo noche en Río de Janeiro y el plantel encara la preparación para volver a jugar.
Luego de la derrota ante Botafogo, el plantel de Estudiantes da vuelta la página para encarar los últimos once días antes de jugar ante Carabobo por la última fecha de la Copa Libertadores y el último partido confirmado hasta julio. Eduardo Domínguez quiere recuperar al plantel para cerrar de buena manera la tarea.
Los últimos dos meses del Pincha fueron irregulares y con puntos muy bajos en lo numérico y en lo futbolístico. A pesar de clasificar entre los ocho mejores en el Torneo Apertura, cerró la competencia con diez compromisos sin ganar con seis derrotas y apenas tres unidades sumadas por la misma cantidad de igualdades entre Newell's, Gimnasia y Tigre.
En un partido apasionante, Estudiantes se quedó sin nada sobre el final y cayó frente a Botafogo por la fecha 5 de la Copa Libertadores.
En lo que respecta a la Libertadores, la prestación mejoró considerablemente con respecto a la edición pasada, ya que, logró tres triunfos y dos derrotas. Con este panorama llega a la última fecha en busca de la clasificación a los octavos de final y de dejar una buena imagen ante su gente contra el equipo venezolano en UNO.
Para los últimos doce días pre competencia, Domínguez optó por volver a los entrenamientos este viernes por la mañana en el Country Club de City Bell para realizar movimientos livianos y regenerativos para quienes jugaron y más intensos para los que no fueron parte del encuentro.
Posteriormente, con una semana sin competencia por delante, los futbolistas quedarán liberados el fin de semana, para que puedan tener un importante descanso y con la cabeza en Carabobo, encarar los trabajos desde el lunes 19 de mayo hasta la concentración del lunes 26, pensando en el último partido del semestre.